Mi primer juguete era una muñeca de American Girl. Tía Lisa me la compró cuando era una niña y tenía tres años. Se llama Baby Michael pero la muñeca era una chica y quería la muñeca era un chico. Me encantaría Baby Michael mucho y la tenía todo el tiempo. Yo puse mucha ropa a Baby Michael durante el día, en la mañana puse su vestido o una camiseta y pantalones y en la noche, puse los pijamas de bebe.
Un vez, yo dejé Baby Michael en el garaje y perdí mi papá para me trajo. Mi papá no quería salir de la casa y me dio una muñeca diferente pero yo le di “¡No es Baby Michael!” y empecé a llorar. Finalmente él le enojó mi mamá y ella le dijo, “Vine al garaje y trae Baby Michael.” Entonces, me reunía con Baby Michael y podría dormir en paz esa noche.